Durante el pasado puente del día del padre, en la cuadri nos dimos una buena bacanal golfística, aprovechando la fiesta, los soleados días y las ganas que hay por jugar y competir. Desde el miércoles a la tarde hasta el mismo domingo jugamos todos los días y algunos, como Joker Juan, Charly Hammer y el Belindo, nos hicimos varios días 36 hoyitos... vamos, vuelta y vuelta, más de ocho horas por el campo, golpes para todos los gustos y colores, deleites múltiples de habilidad y resistencia y, en general, desconexión total del mundanal ruido.Eso si, a la noche, y después de cenar... para qué pastillitas y otros remedios con los que pillar el sueño ?¿?... por favor, qué manera de caer rendido !!!
En la parte negativa, si ya resulta complicado mantener la concentración y gestionar las habituales cuatro horas de juego, pues con el doble de tiempo, te da tiempo para irte y volver (mentalmente, claro) unas cuantas veces.
Aunque, de momento, el primer peligro se vislumbra la noche anterior, dónde nos juntaremos para cenar y entregar a Héctor Swiss el trofeo de la Belindo's Cup como ganador de nuestra Orden de Mérito del año pasado. Miedo me da :o) y por cierto, durante los próximos días os publicaremos las normas de este año, que se va a abrir un poco más a la participación de otras cuadrillas, con alguna novedad importante y mucho más empaque organizativo e informativo.
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