Suplicio en Larrabea

Como tenemos este fin de semana el campo en Gorráiz medio ocupado por las chavalas del Interterritorial, hoy nos hemos ido una cuadri (de cuatro, claro !!) a jugar a Larrabea y a disfrutar de un plan perfecto... hasta que hemos salido al campo.

Parece mentira. Cuando todo está a favor (campazo a estrenar, buena compañía, clima ideal, ganas, temple,...), y va, y mi juego se queda en la cama !! que desastre, y que manera de llegar 'derrengao' a la casa club. Hasta ahora siempre había disfrutado (y sobre todo, por jugar mejor) en las excursiones por los alrededores (Basozabal, Jaizkibel, Rioja Alta...), pero hoy no, me queda un sabor que no me gusta.

Excepto por los greenes recién pinchados, el campo estaba perfecto, no es difícil y permite un poco de todo. Empiezas bien, pero para el hoyo 6 la cosa se va desmadrando. Te agarras y empiezas a tensarte, en el hoyo 11 crees que tu juego vuelve, y a la altura del 15 lo único que pides es que aparezca la bandera del 18 ya !! Tampoco cuento nada nuevo, no ?

Pero bueno, como cada uno llevamos encima nuestro propio drama (Josele, ni una calle con drive y madera, pero recuperando greenes mejor que Ballesteros y cumpliendo, cómo no, con unos fuscazos de espanto, Juan, con sueño y clavo, pegando bien pero sin suerte, excepto con el putt, claro, y Roberto, agarrándose a las mil y unas circunstancias del campo y de su juego y templando el pulso como un pro cuando hubo que enchufar el putt de dos metros en el 18 para dilucidar el match). Luego ducha, zampa y charleta. De luxe, vamos.

Los rojos han acabado de recordarme que, algunos días, estamos hechos para sufrir.

Habrá que ir a la cancha de prácticas, ya !!