El verano va pasando con su tediosa cadencia, no porque no haya nada que hacer, o estemos de vacaciones tocándonos el ombligo en cualquier playa tropical… no, no, no… si hablamos de golf, local, y para ‘malos’, el panorama de torneos, competiciones y atractivos está (sigue??) bastante justico en nuestro entorno, a no ser que seas senior, mujer o jovenzuelo.
El Swiss, colocando el palo dónde corresponde, en La Peñaza.
Y si en tiempos este ‘acartonamiento’ se combatía con excursiones a diestra y siniestra, pues corren malos tiempos para la conquista golfística: la diáspora belindera no acaba de ‘arrejuntarse’ como antaño en busca de emociones a campos cercanos y se pueden contar con los dedos de la mano las salidas que vamos a hacer durante este verano. Eso sí, las que se hagan, como la del pasado sábado a Zaragoza a La Peñaza, en compañía de el Swiss, para ser agasajados por los ‘Angelitos’ (gracias por todo, family Calvo), han sido cortas, pero intensas.
Hammer, dándolo todo en el mítico hoyo 13 de las plataformas en Izki.
Hace un par de semanas, de vuelta de jugar en Izki, paramos Hammer, el Loser y el Belindo en el mismo Lagrán a refrescar el gazanate en una sociedad de moteros del pueblo (día de descanso en el bar del Club y semana de vacaciones en la Posada, así, en pleno verano ¿??).
El caso es que el chaval que nos puso las birras, motero y golifista en su día, nos soltó una perla que, a mí, todavía me ronda la cabeza. ‘En cualquier otro deporte, tú inviertes 4 horas al día durante 3 días a la semana, vamos lo que son tres partidos,… y eres profesional ¡! Y, sin embargo, mira tú los años, tiempo y esfuerzo que te cuesta empezar a disfrutar jugando al golf y poder enviar la bola, más o menos, dónde quieres. Di que la moto es más un estilo de vida, pero si yo anduviese todo ese tiempo encima de ella, no me pillaría nadie, jajjajaj ¡!... y nos dejó boquiabiertos, si.
Me pareció una reflexión muy acertada. Imagino que todos nos la hacemos cada vez que ganas un torneo, o marcas una buena vuelta, y al día siguiente… no mueves la bola, y parece que se te ha olvidado jugar, o llegues a pensar que te han robado el swing (como el otro día le demostramos Hammer y el Belindo al bueno de Patxi, jajaj ;o). Pues no, el golf es así: difícil, exigente, infinito,… y no hay más que ver cómo gente que compite enchufadísima, vive auténticos dramas como el de Nick Watney en el pasado PGA, por poner un ejemplo reciente.
Sin embargo, y por acabar con una visión positiva de todo esto, como dice el dicho, el que tuvo, retuvo y buena muestra de ello es este vídeo de Jack Nicklaus en una exhibición, que publicaba Aussie Golfer, dónde el Tiburón Blanco enchufa un putt… de escándalo. Espero que os guste.
Buena semana ¡!
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