lunes, 9 de abril de 2012

Dios te salve, Bubba



Imagino que habéis pasado todo el finde pendiente del Masters. Imagino que habéis disfrutado y flipado con todo el golf que hemos visto, cada minuto, cada instante. Imagino que os habéis alegrado de la victoria de un jugador como Bubba. Imagino que os habrá encantado la manera en que lo consiguió. Y, entonces, imagino que todavía estaréis en la inopia y ensimismados como yo, diciendo, una vez más: qué grande es el golf y que orgulloso estoy de que me guste ‘lo nuestro’.

De la victoria de Bubba, y de todo lo que he visto y leído (merece la pena ver el video resumen final que hay en el propio web del Masters), voy a extraer dos de sus respuestas-reflexiones que realizó en la rueda de prensa tras enfundarse la Chaqueta Verde (podéis leer todas sus declaraciones en Ten Golf). Para mi condensan lo que es el golf a nivel personal, en este caso para un pro, pero con una visión y sentimiento que nos lo podríamos aplicar cualquiera en nuestro día a día (independientemente del fervor y creencias religiosas de unos y otros).


Cuando iba por el mal camino... "Hace unos años llevaba una vida equivocada. Cuando firmaba la tarjeta, me daba igual si había hecho 90 ó 60. Me divertía como un niño pequeño, bromeando con todos… Estaba en la dirección incorrecta. Yo pensaba que era lo suficientemente bueno como para estar aquí hoy, pero no hacía bien las cosas. Prestaba demasiada atención a lo que hacían los demás. Me preguntaba por qué me ganaban, por qué esto, por qué lo otro, por qué no he pasado el corte… Mi mujer se sentó conmigo y tuvo una charla. Mi caddie también lo hizo. Todos mis buenos amigos, que hoy estaban en Augusta, me dijeron que estaba en el camino equivocado, así que decidí vivir mi vida como un cristiano y entregué mi vida al señor y así pude cambiar. Mi caddie me dijo que me iba a dejar aunque sabía que yo era un buen jugador. Él sabía que podía hacer más dinero lejos de mí y me dijo que no quería ver a un amigo desperdiciando su talento. Me fui a casa. Fue un proceso lento y un trabajo muy duro y ahora cada año estoy jugando mejor".


Independientemente de las creencias religiosas de unos y otros, creo que es un testimonio maravilloso de ver cómo puede uno estar ‘in the wrong way’. Respecto a la visión de Bubba del golf, no hace falta más que leer este otro párrafo, y ver de qué fuentes bebe...


El Bubba Golf... "Mi caddie y yo siempre bromeamos sobre el Bubba Golf, la manera como él llama a mi estilo de juego. Siempre lo decimos cuando vamos andando por la calle. Sólo me dedico a poner en práctica el juego que amo. Es como jugaba Seve. Él pegaba golpes que eran increíbles. Así juega también Mickelson. Yo juego de esa manera, sin miedo. Ataco, siempre ataco. No me gusta ir al centro de los greenes. Yo siempre quiero pegar el tiro increíble, quién no. Para eso jugamos al golf para pegar golpes asombrosos. Un ejemplo, el hoyo 18 no está hecho para mi driver, pero los últimos tres días lo he pegado y al centro de la calle. Le dije a mi caddie: Teddy, el driver es mi palo favorito y es el que nos hará vivir o morir".

Creo que eres grande Bubba, y no sólo por llevarte el Masters como lo has hecho… Dios te salve, chaval.

Buena semana gentes del golf


NOTA. Os amplío las declaraciones de Bubba en las que se amplía su conversación con el caddie gracias al gran artículo que publica en Alejandro Suarez, hoy de nuevo en Ten Golf

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