Foto oficial del grupo. |
La semana pasada
tuve la grandísima fortuna de poder jugar unos hoyitos en México, dónde he
estado durante diez días, en un fabuloso campo como es
el Club de Golf
Los Encinos, y en una fantástica compañía, como fue la de
Javier Laris, nuestro anfitrión, y la de Polo,
y los dos Luises, Vaca y
Amozurrutia, invitados también por el primero para que
disfrutásemos los cinco de una partida 'a gogo' (que es como allá llaman al
scramble) y, por supuesto, jugándonos la lana... la pasta, vamos. Perdí, junto a
Don Polo, hasta los pantalones, pero fue una jornada imborrable
para mi experiencia golfística, y desde luego, que me hizo conocer a un
poco del golf amateur mexicano, a aútenticos jugones, y sobre
todo, grandes personas.
Foto belinda. |
Para empezar,
Los Encinos es un campo que se encuentra a las afueras
del DF, en un alto antes de bajar al Valle de Toluca, y,
verdaderamente, me pareció un club espectacular, con una gran
remodelación realizada hace un par de años en buena parte de sus instalaciones,
y un recorrido largo, amplio y permisivo desde calle, que se complica
con unos greenes más que movidos, pero que si por algo destaca es por
el cuidado y mimo de todos los detalles tanto en el recorrido, como en la
disposición de todos los que allí trabajan. Su carácter de club
familiar ayuda a que haya un buen ambiente, conviviendo golf, junto a
pádel, tenis, natación, gimnasio,... y todo, impecable en su apariencia, y en su
funcionar.
Como podéis
comprobar en el álbum de fotos que os he subido al FB, el Club
respira vanguardia y ganas de estar a la última en todos los aspectos posibles.
Los vestuarios, las zonas de descanso, las de restauración, la piscina
climatizada, todo todito todo impecable, y una cancha de
prácticas, con una zona de cacharritos tecnológicos que nada
envidiarían al de cualquier centro de tecnificación de primer nivel a disposición del socio.
Realmente, el
golf en México es un deporte 'triple A' (tirando de simil de lo
que es la primera división en la lucha mexicana), es decir, exclusivo y de un
high level que está fuera del alcance de una clase media, incluso, pudiente.
Entiendo que es cómo se jugaba antes al golf, por ejemplo, en
España, antes de que los clubes empezasen a tener necesidades
comerciales de lo más 'mundanales' o de que 'lo nuestro' estuviera más
popularizado: un despliegue de atenciones y servicio fuera de lo conocido
(aunque eso no es nuevo en México) y en todo lo que rodea al
golf.
Personalemente, lo que más me gustó fue conocer a toda una tropa
de caddies con la que es obligatorio salir al campo. Ahí tuve la
fortuna de compartir recorrido con Toño, un jugón y majísimo
chavo que, como todos los caddies, hace las delicias de su
juego los lunes, que es el día que ellos tienen reservado para poder salir a ese
recorrido que tan bien conocen.
Así que, como no
podía ser de otra manera, el licenciado Belindez disfrutó del
día, de los contactos hechos, compartió de muy buena gana la derrota en un campo
fantástico, con unos maravillosos diálogos y conversaciones a lo 'mexican golf style' (que me resulta imposible reproducir) para finalizar con una típica
comida de allá, sabrosona, todos juntos. Padrísimo!
Sr. Vaca, deje de hacer el güey, jajaj! ;o) |
Desde aquí,
Javier, Polo y Luises, y a
toda la tropa de caddies y gentes con las que traté en Los
Encinos, mil y más gracias por todo y, prepárense güeyes... que
volveré!
ver fotos del álbum de FB, aquí.
ver fotos del álbum de FB, aquí.
Buena semana gentes
del golf.
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