Un lovely #TwittourBoadilla

El finde pasado en Madrid fue intenso, ya que además de la Feria Madrid Golf, pude disfrutar, una vez más, de la presencia de un montón y de amigos del golf y lo 2.0 en la primera prueba del Twittour Golf de este año: la de Boadilla, y si... en un campazo, como es el Golf Santander, sin duda, uno de los mejores campos de España, que para eso su CEO, ese tal Don Emilio, sacó un día el talonario y dijo: 'esto de jugar a golf, lo soluciono yo'.

Marea roja dando bolas.

A ver si no se me pasa nada de todo lo que quiero contar... fue mucho y bueno.

En primer lugar, el enésimo e infinito agradecimiento a los mentores de la criatura, Jorge Bultó y Víctor Sauca, quiénes, en una vuelta de tuerca más, han conseguido ubicar este arrejuntamiento de jugones nacido de la red y de un montón de ganas, y gentes, circunstancias, entre lo más original del panorama de torneos amateurs de nuestro golf. Ahora toca expandirlo, chicos... algo nada fácil pero que, a buen seguro, y con las novedades de formato y proyección con las que empieza el año, seguro que llega antes de la prueba final en La Sella. Tenéis todo, una reseña del día, sus ganadores, el calendario, premios y demás, en su web.

Mi partida.

Sin embargo, ni el campo, ni el formato, ni el día, ni la primavera... tienen el gancho que para mi, y muchos, supone rencontrarse con una gente con la que naciste viendo esto del Twittour y que, como todo en la vida, se amplia, se diluye, se afianza, se aleja, se acerca... todo depende de qué lado lo veas. Estuve con un montón de gente que hacía mucho que no veía y a una nueva que conocí. También eché en falta a otra. Y lo de siempre, una buena partida con gente maja (Marita, Juan y Rafa, fue fantástico el repertorio de mangazos que le dejamos al Sr. Botín de recuerdo :o) en un viernes frío pero soleado tan ricos de esos que salen en Madrid.

Campazo.

Y, por último, el campo. Puede que tengan razón quienes lo tildan de un tanto insípido y demasiado igual, pero a mi los campos rollo PGA me ponen: largo y ancho, hasta hartar, como un día sin pan, y luego, cuando estés cerca de green, prepárate: había un par 3 (del que obviamente no me acuerdo) de más de 200 metros que delante de la bandera y los búnker tenía a un romano plantado, con lanza y todo... jajaja, qué barbaridad. Y los greenes, una delicia: por lo que se pudo oír, parece que le personal patea todos los días en Augusta, pero a pesar de no estar mega rápidos, el firme, su diseño y correr de la bola me parecieron extraordinarios. Un purazo en mi penúltimo hoyo, un par 3 majo que es el 3, para llevarme un birdie fue el mágico premio a la mañana. Es un campo al que se le pueden hacer pocas, pero un Twittour... no parece el momento.

Detalles.

Lo que realmente mola del Golf Santander es el despliegue, que para eso paga el banquero: todo impecable, calles y roughs cuidadas como greenes, unas instalaciones increíbles, una paz bucólica, unos vestuarios de hotel 5 estrellas, muchas gente atendiendo todo... y el cortado, a 1.73€: sólo se acepta pago con tarjeta (eso si, de cualquier entidad). Qué va a ser eso de andar con calderilla!!

Vestuarios.

Para la gente que no tenemos crédito, eso tampoco es mayor problema más que te invite el de al lado, pero estoy pensando seriamente en hacerme accionista, Don Emilio... es que me gustó todo, y mucho.

Día genial.

Os dejo unas cuantas fotillos en un álbum del FB y un vídeo de lo que pasó luego en las copas: probando, probando... el #psycobelindo está llegando: el show del que hablará todo el mundo del golf este año, jajaj! Entretainment en estado puro!

Gracias a la culebra Belsol y a Pepo por hacer de sparrings, y a Edu Paradinas y Pedro Trip por grabarlo...  puro I+D, cuadrilla, pasamos un buen rato, es lo que mola! Y otro abrazo para Filazos y Laureano, que ya veis que nos acordamos de vosotros! Gracias otras vez ;o)

Buena semana gentes del golf, que no está de más repetirlo.