martes, 16 de abril de 2013

La cosa del golf en Holanda

Ahí voy, que si no espabilo, el tiempo pasa volando. Se pone uno a trabajar, y a jugar a golf, y a estar con gente, y parece que fue hace ya un mes cuando estuve en Holanda jugando a golf. Pues no. Sólo que por medio ha habido un Circuito Nacional de SummumGolf en La Faisanera, una partidita con amigos en El Encín y unas cuantas reuniones más que interesantes en Madrid.

Purmerend, campo azul.

Así que, cuatro líneas para comentar la 'Nederlands Experience' que supuso el XXL Tournament, de Action for Spielen, un mega benéfico que se jugaba en ocho campos gestionados por Burg Golf, empresa también gestiona varios campos en España y al que acudí con dos objetivos muy concretos, uno familiar, y otro golfístico.

Caddies de lujo (en Holanda, se puede jugar con perrito).

El familiar, estaba clara, y era compatir unos hoyos con mi padre, que vive allí. La estampa no es ni comparable a la del Pato Cabrera y su hijo el pasado finde en el Masters, pero a mi me hizo una tremenda ilusión sacarle a un campo de golf para llevarme los palos, y conocer una faceta importante en la vida del Belindo. Como no podía ser de otra manera, flipó, algo que era de esperar, y comprobó 'in situ' que es más importante pasárselo bien con Brenda Van Gaal y compañía dando rabazos y echando risas, que hacer una tarjeta ganadora.

Mi partida, un encanto de gente.
En el campo de Purmerend, dónde jugué, y a su vez se concentraba la mayoría de jugadores, entrega final de premios y el recuento de la recaudación, la verdad, el trato, instalaciones y, en general, funcionamiento de la gente de Burg Golf fue excelso, especialmente de Sebastian, el caddie master al que le pedí todo tipo de recomendaciones, palos, referencias... y lo que necesité. Un sitio fantástico, con cuatro campazos de nueve hoyos, variados, y con un perfecto cuidado, entre canales y con mucha variedad para jugar. Obviamente, me quedé con muchas, muchas ganas de jugar más que el campo Azul.

Con Sebastian, un encanto.

Posteriormente, y en la fiesta que había organizada, también departimos un rato con Louis Van Gaal, y pudimos echar unas risas con el 'siempre negatifo' antes de que subiera al estrado para hacer un emotivo 'speach' con motivo de la entrega de premios. Otra vez, los cien mil euros de recaudación, todos tan contentos y esperando a celebrar la próxima edición.

Puede parece una obviedad afirmar que en Holanda todo es diferente, aunque, en el fondo, no os penséis, no es así. Pasan cosas como las que pasan aquí, otra cosa es que como allí son más ordenados, menos tumultuosos y bastante más funcionales, pues las cosas, parecen distintas. En golf y en todo. Pero no. A mi hubo un par de cosas que no me gustaron del XXL (queridos lectores holandeses, que se que usáis el translator... please, ajústenlo a fondo ;o)

Las chicas de Golf Diva, en su stand.
Entre las cosas que me parecieron mejorables están las de siempre: una, las de contar bien lo que pasa, y dos, la de darse valor, algo de lo que no vi demasiado en el XXL Tournament, al menos, en las redes sociales y en las distintas fuentes de información que he ido manejando durante casi más de tres semanas.

Fundita para madera de recuerdo.

Una web paupérrima, poca información de lo que estaba pasando 'pre-durante-post' en los otros campos, poca agilidad informativa y eso si, había muchas cámaras, famosetes, y bulla, pero un torneo que presume de ser el más grande del mundo, con casi 3.000 jugadores, en un país donde hay más de 180 campos de golf, patrocinado por grandes marcas y sponsors, tendría que hacer más ruido, y destinar parte de todo el montaje que mueve a contarlo más, y mejor. El 0.01% de cien mil pavos dan como para poner a dos personas atiborrando de información, útil, de servicio, o simplemente, para decir que majos somos y qué bien lo hacemos, y que la fiesta se haga un poco más grande año tras año. Como para pensar en hacer un TT en Twitter si no había ni un hastag oficial del evento. Con esta perspectiva, manejar otros idiomas que no sean el holandés, o identificar que hay gente que ha viajado más de 2000 km para jugar el torneo, parece una quimera.

Un encanto los Van Gaal.
A este paso, llegaré a la firme convicción de que sólo los americanos saben contar bien los eventos, y darles el valor que merecen. Por eso, entre otras cosas, son buenos en los business: sin visibilidad no hay venta, ni siquiera, de la mejor causa e intención. Ya veremos si el año que viene volvemos al Sports in Actie o, simplemente, intentamos montar una fiesta parecida por aquí. Motivos, ganas y argumentos no faltan. Al tiempo.

Idílicos paisajes holandeses.

Tenéis una cuantas fotillos guapas en mi FB, espero que los que salen, se vean guapos, y sobre todo, gracias a todos por compartir los buenos momentos vividos en Holanda durante esa semana.

Buena semana gentes del golf.

NOTA. Prometo contar en otra entrada la verdadera enjundia de la proyección del #lekkergolfen con gente como @Golft_twitter, @ojgsolf y las Golf Diva. Hay tema ;o)

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