martes, 2 de julio de 2013

Una de Invitationals

La semana pasada tuve la fortuna de poder asistir, jugar y disfrutar del Torneo de Patrocinadores de la RFEG que se disputaba en Ulzama y que, en boca de muchos, es ‘el mejor torneo que se puede jugar’. Pues, sinceramente, no.

Pero entiendo que estar en un Invitational (en el que se juega por invitación de algún sponsor) como ése, con toda la cúpula federativa y gente guapa tocada por la planta noble, con pocos pero buenos premios y regalos (todo de golf, además), sin la jauría de jugadores, jovenzuelos o emboscados ellos, que te encuentras en cualquier torneo, y además, recibiendo un trato excelso por parte de Iván Usera y su equipo, como el que nos dieron, pues tiene su cosilla. Eso si.


La RFEG y sus Patrocinadores organizan seis de estos torneos a lo largo de año, con un esquema de reparto territorial federativo en el cual Navarra siempre ha tenido la fortuna de estar en medio de aragoneses, vascos, riojanos… y raro es el año que no se juegue en uno de nuestros campos, como viene sucediendo en últimamente.

De todas formas, y que el mismísimo Arnold Palmer y su tournament me disculpen, el genuino Invitational todavía no se ha reinventado, que es algo que el golf necesita a muchos niveles, y eso lo haremos, algún año y por estas fechas sanfermineras, aquí, en Pamplona. Al tiempo. De momento, las 'Mordor Rules' no lo ponen fácil.

Personalmente, lo disfrute como un enano, porque me tocó una partida que recordaré para siempre, o forever, que diría si fuese de las afueras de Liverpool. Lady Carmen y Miss Susana tuvieron buena culpa de ello, así como los 35 puntazos que le hice a Ulzama en una mañana en la que, por fin, los campos están secos, los greenes como tableros, y la bola corría como una condenada, algo que los belindos necesitamos para ganar metros con nuestras paupérrimas pegadas. Los 27 putts que hice también ayudaron mucho. Eso es gloria, y por supuesto, sinónimo de un buen resultado.

Ellas lo valen.

Como le dije a mis compañeras de partida en un momento de exaltación golfística en algún tee, si ahora viene Jennifer López le diría tranquilamente que hay cosas que me ponen mucho más que su culo, su música y su pasta, y la verdad es que tengo que dar las gracias a Susana y Carmen, segunda y tercera respectivamente en la clasificación final con sus 37 puntos, por haberme proporcionado una de mis rondas de golf más agradables de año.

Así que, el post, va por vosotras, chicas… y para que conste en algún lado la crónica social del evento, fotos y esas cosas que van un poco más allá de un pdf con una clasificación (bueno, los tuits del día también cuentan). Para mi desgracia, y creo que la de muchos, no he encontrado demasiada info (miento, nada) para enlazar sobre lo que allí pasó, pero es lo que tiene pensar que el periodismo de golf es llenar y llenar páginas y webs, propias y ajenas, con notas de prensa sobre lo que hacen los pros y chavales de handicap bajo. Alguien tenía que contarlo, así que no se preocupen, que para eso está el Belindo... y suerte que no anda por el Consejo de Administración de Reale, Andalucia, Avis, o cualquiera de los que ponen la plata en esa historia, porque en esa parte, en la de contarlo, no lo haríamos así, desde luego. Por si alguno tenía dudas, todavía, desde aquí van tres hurras por Mariñas y la crónica social.

Juan, trabajando (si le dejo, claro).
Un último agradecimiento para quién hizo posible que muchos, no sólo yo, estuviéramos ahí, y no es menos que a Juan, de Viajes Euroexpress, que además de ser el tío que mejores viajes que me consigue para mis andanzas golfísticas por el mundo, es más majo que las pesetas. Juan, gracias mil otra vez, aunque con perilla me ponías más... y gracias, también, al otro Juan, por llevarme ;o)

Buena semana gentes de golf.

No hay comentarios: