lunes, 26 de agosto de 2013

Amor de padre

Me vais a permitir que en este primer post de reentré después de unas semanas de asueto y desconexión veraniega, no vuelva hablando de ‘lo nuestro’, el golf, al menos, en primera instancia. 

Si, ya sé que ‘lo nuestro’ siempre está ahí, que es un gen que no nos abandona, ni abandonará, y que seguiremos hablando y compartiendo inexorablemente lo que aquí nos ha traído, el golf para malos, pero, a veces, merece la pena coger un poco de distancia para centrar la jugada.

Es lo que me ha pasado a lo largo de este mes de agosto, en el que he estado más en Holanda que aquí, intentando poner orden, enfocar y priorizar los distintos proyectos que quiero poner en marcha en el futuro. Bueno, el futuro es ya! Y, al igual que en otras ocasiones, ha llegado el momento de compartirlo. Porque compartir es, además de amar, necesario para el compromiso, y para mi, y espero que para otros, una especie de autoayuda, algo así como una terapia de grupo. Y este post, bien que lo es... para mi es el del no retorno.

Paisajes holandeses.

También es cierto que no se puede contar todo de una vez, así que espero que haya otras entradas que den información más concreta y que dimensionen adecuadamente lo que tiene que ser el Belindo en este nuevo cambio de paso para terminar el 2013, y tener un 2014 para recordarlo. De momento, como en la vuelta a clase: lo primero, retratarse, y contar qué tal ha ido el verano.

Tiempo de paintings.

Por supuesto que en Holanda he jugado (ya lo habréis visto en el día a día en la red), y me da que se está forjando una conexión golfística con los #lekkergolfen que, estoy seguro, dará resultados. Habrá tiempo para ir desmenuzándolo como merece. Holanda, su golf y sus gentes, son unos grandes 'tapados' como destino, nicho y consuimidores de 'lo nuestro', y eso ofrece buenas posibilidades para hacer cosas... en definitiva, liarla, y parda, además, con alguno de estos chavales tan ordenadicos, eficientes y respetuosos.

Pero ese no es el eje central de este post. No. Quería intentar reflejar algo mucho más complejo, emotivo e importante para mi… y ya veo que no va a ser fácil. Suele pasar con las cosas del corazón. También es posible que no te interese. Deja de leer a partir de aquí, pues. Te puedes poner muy noña.

Canales en Holanda.

Tras un primer semestre del 2013 bastante flojillo en lo profesional, con muchos mangarranes y chufla-proyectos ajenos rondándome a modo de visionarios vendedores de expectativas que nunca llegan y que, al final, sólo son un simple pretexto para mantener relaciones laborales tóxicas, injustas y al límite de la explotación laboral, me pareció adecuado acudir a Almere, Holanda, dónde reside, ya jubileta, mi querido Papi. El objetivo, claro: intentar coger, además de peso (4 kg en tres semanas no está nada mal), una perspectiva distinta de ciertas cosas que tienen que ver con eso llamado futuro (o presente) con alguien que me conoce bien, y que ha hecho cosas buenas, malas y peores, como todos, en esta vida. Si, hablo de Julio López, mi padre.

Hijo y padre.

Sería difícil explicar todo de lo que hemos hablado, reflexionado y proyectado sobre la existencia, la vida, el Belindo, el mundo del golf, el painting, sobre experiencias profesionales propias y ajenas, y de las mil anécdotas de unas vidas, la suya y la mía, que, como mínimo, López, podrían calificarse de azarosas.

Después de muchos años de obligadas distancias, no puedo más que agradecer a la vida estos reencuentros, aunque bien es verdad que solamente con la tranquilidad de los polders y canales, los paseos en bici, barbacoas y maratones golfísiticas de tv (viendo el Open, el RBC Canadian, el Bridgestone Invitational, el PGA... nos lo hemos tragado todo!), hubiesen merecido la pena el viaje y el stage holandés. Tal y como me dijo Txuma Alegría nada más volver a Pamplona, 'se te veía feliz allí en Holanda'. Ciertamente, my friend, dices muchos, pero no se podría haber soltado mejor piropo.

Golf y cervezas.

El nivel de las discusiones y disquisiciones habidas entre padre e hijo podrían reflejarse en un granado anecdotario que daría para mucho, pero que es difícil sintetizarlo en este post, Por dar una pincelada, nuestras conversaciones quizás hayan estado más cerca de los diálogos de Faemino y Cansado que de un padre y un hijo. Por ejemplo, mientras el López afirmaba, con su habitual aplomo, que el Belindo debe esforzarse por jugar mejor a golf, ir al gimnasio para estar más cachas y hablar mejor inglés para hacer sus cosas por el mundo, la contraposición era: ‘pero Papi, eso es como pedirle al Fary que sea más alto, cante mejor y deje el taxi… inviable, sin duda’, constestaba yo.

Y, oye, así, tres semanas, con un proyecto, una idea, una posibilidad, un recuerdo, una anécdota y muchas, muchas realidades, y con ganas de sacarlas adelante. Genial. Sencillamente, fantástico encontrar ese contraste, la diversidad, y compartir la experiencia. Esta claro que con la tripa llena, todo se enfoca mejor ;o)

También hubo golf.

Aún así, lo más importante no ha estado ahí. Ni mucho menos, además. Esto ha sido mejor: siento que he dejado de estar solo y, eso, no tiene precio. Igual para vosotros no es significante, pero para mi, si. Es sencillamente, la hostia, hablando claro y mal. Cuando hace tres años pierdes la empresa, la casa, muchos amigos (más bien, conocidos), y toda una familia (madre, hermanos, tíos, primos) te echa de casa, te tratan como a un perro, te dan la espalda (por no hablar de cosas peores) 'sólo' por no llevar la vida que sus limitadas mentes exigen y querer hacer lo que crees que tienes que hacer, pues... que quieres que te diga: encontrar a alguien en boxes que crea en ti, y en lo que quieres hacer, es mucho. Más bien, todo. Y esa es la verdadera ganancia de este viaje: la confianza para empezar a jugar en serio en el mundo del golf, de la comunicación y el painting, y hacerlo de verdad, no con milongas y medias tintas como muchas veces a sucedido hasta ahora, a pesar de que hayamos hecho cosas majas y divertidas entre todos. Esto no ha hecho más que empezar. Y al que no le guste, ya puede empezar a mirar para otro lado.

Básicamente, sólo queda volver a la disciplina y... hacer, que no es poco. Pero eso siempre viene después. No hay miedo, no hay dolor. La vida no cambia, todo esta muy malito a nuestro alrededor, y Santo Tomás nunca se enteró de la fiesta: primero se cree, y luego, se ve, lo que haga falta, además. Así que, gracias Papi, esta te la debo, cinturón prieto, que allá vamos, y aunque no entiendas de la misa, la media... gracias por creer. Y a vosotros, que estáis leyendo y siempre habéis estado ahí, y quizá tampoco entiendáis muy bien de qué estoy hablando, ni qué quiero hacer, ni por qué estas leyendo todo esto... mil gracias, también. Os necesito ahí. Os lo iré explicando, y contando... como no.

Vuelta a los orígenes.
Así que, si has llegado a leer hasta aquí sin ningún tipo de arcada, vómito o lágrima... o no tienes emociones, o piensas que deberían encerrarme... da igual: estás vacunado ante todo. Os pido disculpas, una vez más, por desnudarme ante vosotros, pero realmente era necesario. Sólo el tiempo dirá, y pondrá en valor estos arrebatos de transparencia. Sinceramente, tenía escrito esto prácticamente desde que volví de Holanda, pero ha sido este post de Mariano Puerta (CoachPuerta), el que me ha dado el empujón definitivo, al leer eso de que 'Atreveté a perseguir tus sueños, incluso si algunos se ríen de ellos'... maravilloso, Mariano. Y gracias.

Como contra prestación a semejante chapa, sé que os gustan los viajes, las pics y tengo un montón de material después de tres semanas de andanzas, lo he subido a modo de album, al FB. Espero que os gusten.

No se me ocurre mejor manera de finalizar este post con una canción, un sentimiento y una ilusión... es todo lo que contiene El día feliz que está llegando, de Silvio Rodríguez... si Papi, si, se acercan tiempos de conejos, de abundancia y felicidad. Be sure.


Buena semana gentes del golf

4 comentarios:

Enrique Lang-Lenton Bonny dijo...

Siempre lo he dicho...me encantan tus posts, tu forma de ver la vida, tus fotos siempre sonriente y haciendo reír a todo el que enfocas con tu cámara, tus paintbelindos...seguro que 2013 será el comienzo de buenos años venideros....un abrazo...@quiquelang

Mike dijo...

Quique! tu comentario es como una bendición caída del cielo, porque no hay día que pase en que no piense en ti, y el painting de hoyo 17 de Medinah que tengo pendiente de enviarte tope mono para que lo cuelgues, después de todo lo hecho en aquellos días de rosas y ryder. Ten por seguro que llegará, en breve, primero había que poner orden.

Muchas gracias por tu comentario, y por estar ahí, de verás, abrazo enorme.

Anónimo dijo...

Que voy a decirte que tu no sepas, eres uno de mis IDOLS, aún espero enamorar, convertir y convencer al David López Amezqueta, para que él seduzca a Mr. Belindo y este artista, de pelo rizado y amplia sonrisa me ayude a desarrollar Golf Number One, con sus DIBUS, sus conocimientos de golf, sus ocurrencias.
NO QUIERO NADA TÓXICO a mi alrededor, yo no lo soy, soy un enamorado del golf desde jovencito al que ahora la vida, con pocos recursos, le da la oportunidad de iniciar esta aventura y me encantaría que formarás parte de ella.
Todos tenemos que comer, y una vez andando veríamos como darte tus porciones de un "queso" que estoy convencido que con personas de tu nivel crecerá hasta donde ni mi imaginación me permite ver. Un abrazo.

Mike dijo...

Mi querido JM, bien sabes el aprecio que te tengo, y lo mucho que admiro tu empuje, ganas y tenacidad, mucha más que la de cualquier jovencito, eso está claro... pero tu comentario supera todos los límites. Muchas gracias, y por supuesto que nos encontraremos, y haremos cosas juntos en ese gran proyecto que es Golf Nº1... a los números unos nos va a costar poco ponernos de acuerdo, verás.

un abrazo enorme!