Ahí que voy, camino del Twittour para jugar en La Herrería este jueves 5 y encontrarme con un montón de jugones. Como siempre, enfilo camino de Madrid en el bus, cargado con los palos y los trastos como una mula, con la perspectiva de tener que danzar de aquí para allá un día si, y el otro también, y maldiciendo los cien pavos de las dos noches fuera de casa, los cincuenta del pasaje y los ochenta de la inscripción. La economía de uno no está para estas fiestas.
La verdad es que viendo el montón de cosas que tengo por hacer en las próximas semanas, y si lo pienso bien, así con un poco de frialdad y la distancia que ahora (mientras escribo y publico esta entrada en el bus) no tengo, yo también lo creo: si, soy gilipollas, lo se y no me importa reconocerlo.
Pero, que queréis que os diga: me apetece ver a un montón de amigos, disfrutar del día de golf, ver el 'estado de las cosas' del Twittour y hacer la mejor crónica social del evento, esa en la que contaremos lo que nadie dice, y donde saldrá retratado todo hijo de vecino... si, el futbolista zurdo ese rubio del 14 y la media melena que va de invitado estrella llamado Gutierrez, también.
Buen día gentes del golf.
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