martes, 12 de mayo de 2015

El paciente español

En un banal intento por hacerme el interesante e intentar captar la atención de los lectores y las lectoras más intrépidos e intrépidas, esos y esas que también existen en el golf, abordo esta entrada con un titular rollo hypster e intelectualoide para dar resumen a todo lo visto y vivido en la última edición de Madrid Golf Experience (#MGE15).

Selfie va, selfie viene.

El Paciente Español. SI, pero llevado al golf. Por eso de que 'El Paciente Inglés' es, para mi y mi funesto criterio cinematográfico, LA película, por aquello de que 'lo nuestro', el golf, in Spain lo veo como un enfermo catatónico en la mesa de la operaciones, y, finalmente, por aquello de que para rizar el rizo - que de esos tengo unos cuantos - me sentía ante este post como el cirujano que tiene que hacerle tantos apaños a lo que tiene delante que no sabe cómo empezar.

Si, empezar a darle a la tecla y no parar de contaros y trasladaros todas las conclusiones a las que he llegado tras asistir, mientras nadie diga lo contrario, a la mayor Feria de la Industria del Golf español... pues, si: el paciente español es lo que es el spanish golf, y si hay que medirlo por lo visto en #MGE15 (si. ese hastag que nunca será TT y en el que se leen faltas de ortografías oficiales), el enfermo está muy malito. Más muerto que vivo, diría.

Los fitin, en la cancha.

El desfibrilador, plis.

A pesar de los esfuerzos de la FGM y Feria Madrid Golf por ubicar el evento en un lugar verde y golfístico de primer orden como es el Centro de Tecnificación (y aunque los plataneros y su polinización obligaron hasta el uso de mascarillas e hicieron aquello un infierno de ácaros), la realidad de la #MGE15 es que, a día de hoy, no está enganchando ni a la industria, ni al aficionado: no estaban las marcas, y lógicamente, el aficionado, pasó. A groso modo, alguien no está sabiendo hacer la O con un canuto respecto a la visión general del asunto.

Un invitado molesto: el pólen.

Los que tenemos muchos amigos y amigas, conocidos y partners, algún compromiso, y sobre todo, el sentimiento y la pseudo obligación de estar ahí para verte, compartir, tantear y, en definitiva, un sarao del golf, por y para el golf, estas cosas nos influyen poco (aunque cada vez eches en falta a más gente, año tras año y ya ni los gintonics sepan igual), porque siempre hay alguien al que ver, un selfie que hacerse o proponer alguna milonga de esas que nadie se va a atrever a montar.

Al aire libre.

Pero los que tiran y organizan el asunto (si, querida Rocio, tú fundamentalmente) están errando de pleno, nadando en tierra de nadie en cuanto a qué esperan de la #MGE15 y, lo que es peor, empezamos a percibir un tufo a podrído o que, simplemente, lo hacen 'aldrede', todo esto de que pienses que no se puede hacer con tan poco 'touch'.

Si no, que se lo pregunten a los de Cepsa, a su stand y a su azafata, sobre qué esperan de esta fiesta. A mi como golfista me parece, sencillamente, bochornoso lo que vi y la imagen de marca que me trasladaron para ser el sponsor principal del evento: una mujer florero es lo que nos envía a los y las golfistas la tremenda petrolera. Hay veces que es mejor no hacer nada.

Zona de stands.

Y como, en ese sentido, tal y como le dije a Nacho Guerras, sheriff de la FMG, después de agradecer sus esfuerzos por hacer aquello posible, la Belinda tiene un criterio demasiado 'talibán' como para medir un evento así con la mesura debida. Y como, también, cada día me apunto más a lo de escuchar a la gente que sabe de verdad, pues recopilo dos testimonios de los muchos friends, más que autorizados, con los que compartí unos cuantos momentos en el #MGE15 y este estado de las cosas.

Presi Guerras, y Alfonso, gerente de FMG.

El comentario de Hugo Costa me pareció brillante, propio de alguien que no regala ni una palabra de más en su condición de hándicap bajo y pro de la comunicación: 'una feria hay que montarla alrededor de las marcas, porque si no estás muerto, es lo que la gente busca. Debes hacer como en un Tente: primero y en el centro, la marcas y a partir de ahí, todo lo demás'. Bingo.

Parte de los chicos del Plus, Óscar y Hugo.

Sin camiones, y cuatro fitings mal encajados en la cancha de prácticas, faltaron los pilares de la tierra. Y si: las marcas no van porque no venden, y están en su derecho de entender que tienen que 'tirar' así del golf español, que se le va a hacer. Pero el, o la, que hizo la llamada al de Cepsa para ser esponsor principal del evento también le podía haber trasmitido esta circunstancia: 'oye, necesitamos que, esta gente, las marcas, que tienen nombre y apellido, aunque no vendan un palo, estén en la Fería, a ver a quién hay que coger del peluquín para que esto no se nos quede pocho'. Para ser el mayor evento de golf es España alguien de ese staff (Española, Madrileña, CSD, COE,...) debería verlo así. Y, por supuesto, moderar el prize del stand y no hacer del #MGE15 el sacaflorines que es. El callejón creo que no tiene salida. Sólo hay una certeza: Eh! que nos vamos a la caca!

El otro testimonio es de otro first player en esta golf industry nacional, de los que conocen bien los entresijos como es Tomás Montijano, amigo y buena gente, que ahí estaba en su stand de Golf Digest España, dándolo todo y pasando un calor que, simplemente, era como para hacer una llamada de atención médica a los organizadores acerca de cómo tenían aireadas las carpas. Lamentable.

Golf Digest guys, Óscar y Tomás.

En este tipo de valoraciones Tomás es breve y explícito: 'esto es como si en una feria de coches, sólo están los de la industria auxiliar, no hubiera ni un coche, ni una marca, ridículo. No tiene sentido'. Así lo creo también.

Y así fue, así ha sido: los operadores turísticos y de viajes, los medios relacionados con el golf, cuatro chiringuitos por compromisos políticos y comerciales, y muy, muy poco público en un fin de semana espléndido para hacer un montón de cosas en Madrid, menos aparecer por allí a perder el tiempo. Una pena. No estaba en #MGE15 ni el de las piscinas cubiertas, alguien que siendo de fuera del golf, siempre entendió que tenía que estar en las siete ediciones anteriores. Es una anécdota, pero lo dice todo.

Probando trastos.

Por que si apuestas y haces bien las cosas, crees y entiendes la mayor, pues es realmente posible. Si no, la desidia y el mangarroneo te invaden y aquello parece un arrejuntamiento de zombis. Al menos, en lineas generales, y entre los pocos que estuvimos, el talante y el ánimo lo he visto más optimista que en años anteriores.

Igual cae algún post más sobre algún proyecto y cosita interesante de las que vi en la #MGE15, pero a modo de resumen de esta vista cenital del asunto, la visión más certera me la dio alguien, sensible y especial, de fuera del golf: 'veo un problema de actitud, y la actitud lo es todo en la vida. Escasea la positividad'. Cuánta razón.

Al final, las imágenes dan el mejor reflejo de lo que por allí hice en los dos días que estuve. Podéis ir al álbum de FB, que no encontraréis en todo el entorno de información de #MGE15 más completo. Es la ventaja de querer hacerse selfies con el Belindo. Tendría que montar el 'who is who' del golf español a base de selfies. El año que viene iré con medio centenar de caretas de mi careto y nos haremos la verdadera fiesta del selfie, chavales.

Buena semana gentes del golf.

NOTA. De todos los momentazos que tiene El Paciente Inglés, éste me vuelve verdaderamente loco. Es una cuestión de actitud, sin duda.


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