La banda del carro rojo

Con eso de que hay domingos, semanas últimamente, en los que el golf lo ves en la lontananza más que Clint Eastwood en cualquiera de sus mejores escenas del far west (y con la misma cara de mala leche, por cierto), pues este pasado weekend, que andaba uno que ni fú ni fá, volví a las andadas.

Pero es que es un sufrimiento, un patir que dirían en La Plana Baixa. Quedarse un domingo de summer sin jugar a golf es el paso previo del crazy al insane. Si no sabes a qué me estoy refiriendo, tira para el diccionario ya!

Y ni el Open de España en modo radiado o por la red, ni las salvajadas nocturnas de Rory en el West Fargo son capaces de llenar ese vacío, de saciar esas ansias por tocar un palo, sentir un buen touch con el driver, enchufar un tranco en la paz y el sosiego de un green... o, simplemente, meter un rabazo que la mandes fuera de límites, pero te sientas privilegiado por estar ahí, en un tee.

El caso es que en estos estados de consternación mental, en menos de lo que le cuesta a un golfista malete hacer una ronda de 18 holes, intenté convertir una pedrada musical que me vino al vuelo y un storytelling de esos que vas haciendo garabateando a ratos sueltos entre el desayuno y la merienda, y rememoré los mejores tiempos del Hijo del Golfin, con una nueva versión de Los Tigres del Norte, esta vez, su conocida canción de La Banda del Carro Rojo.

La verdad es que, como habéis visto, el clip es una pequeña chapuza, pero me lo pasé en grande haciéndolo y pensando, porque no decirlo, que no sería nada difícil, y si muy cachondo, grabarse un video clip así, a lo cutre style de Benny Hill, para darle un poco de gracia al asunto este de 'lo nuestro'.

Al golf le hace falta reírse un poco más de si mismo. Es mi opinión.

En fin, que lo que venía a contar la adaptaciòn, en modo de coña y aprovechando el genial narcocorrido de los Tigres, es a todo ese tropel de tapados y emboscados que aprovechan los buenos torneos, como es el Circuito Nacional de Summun, y que el próximo finde para en el RACE, para hacer de las suyas con sus malas tretas y hándicaps agazapados. Menos mal que siempre habrá un 'Marshall' que comanda aquel campoooooooo....

buena semana gentes del golf.