martes, 14 de abril de 2009

LA LECCIÓN DE SHINGO

El Masters nos ha regalado momentos memorables y se ha reivindicado como grande del golf, no sólo por su proyección deportiva y mediática, sino por el inevitable paralelismo que se puede establecer con la misma vida. La edición de este año me ha parecido algo así como El Quijote, una historía épica llena de detalles universales trasladables a cualquier condición y comportamiento humano.

Imagino que habréis leído, visto y oído ya de todo... pues si, el golf está de enhorabuena y podríamos llenar (otra vez, jejejej :o) unos cuantos blogs al respecto... la despedida de los veteranos, las retransmisiones de la BBC, el partido Mickelson-Tiger, el play off, Cabrera,... uff !!

Pero uno de los detalles que mas me ha gustado ha sido el comportamiento de un jugador verdaderamente peculiar, el japonés Shingo Katayama, y que hasta ahora tampoco era santo de mi devoción (me va más el rollo Davis Love III, jejjeje).

Con sus trazas de Lucky Luck oriental y la precisión de su juego, Shingo demostró lo que es la ambición, superación y comportamiento necesario en el campo para alcanzar el (su) objetivo... allí dónde él mismo lo había puesto, luchó hasta el último golpe... y así lo celebró, con el reconocimiento y la ovación del público al final.

Su actitud a lo largo de toda la semana la culmino con una impresionante tarjeta el último día (68 golpes, cuatro birdies desde el hoyo 7, crucial y definitivo el del 18)- Fue una remontada gloriosa para finalizar 4º en solitario con -10, y salir al ras de la jauría de jugadores que se le quedaban por detrás en la clasificación con -9 y -8. Shingo nunca tuvo opciones reales de triunfo, pero iba a lo suyo... y lo consiguió.

Por lo que se les ha oído decir (y hemos visto) habría que preguntar a Alvaro Quirós y, especialmente, a Sergio Garcia, si no han entendido la 'mayor' de este deporte, y más en Augusta... y si no, que se lo pregunten a Shingo... que crack !!!

No hay comentarios: