lunes, 30 de enero de 2012

Living el winter loco... con golf

Parece que los días de medio rasca e invierno mal tirado se han acabado, y tal como venía cantando hoy gente como @Digitalmeteo con la #Siberiana2012 y los -22ºC que hacía hoy en Rovaniemi, es lo que toca. Este pasado finde bien que pudimos notarlo los que anduvimos por el campo de golf, el sábado con lluvia y tormentas intermitentes, el domingo con las montañas ya nevadas, y una gelidez de las que te deja el cutis fino.

Las nubes del fondo acabaron por descargarlo todo.
Aunque las condiciones siguen sin ser de 'no jugar', (que ya podían, porque así te quitas de 'malos pensamientos' y el trancazo que, seguro, vendrá), la consecuencia es obvia: cuatro chalados por el campo! Pero en esos apasionados del golf está la gracia de esta historia, sin duda. Dos 'necesidades', las de un local player recio como Jose Carrascal, y la de un fino comercial alemán como Uwe, nos hiceron ver cómo cualquier cosa es suficiente como para... salir al campo.

José Carrascal, jugón y amigo.
El sábado, al tercer intento de volver a la Casa Club con el 1 y el 2 empezados, pudimos jugar, y mi mayor alegría fue coincidir con Jose Carrascal, un auténtico jugón y que, entre dos borrascas, me confesó: 'llevo casi un año sin salir al campo, pero estaba viendo la final del British del 84, y me he emocionado tanto que he dicho, ahora o nunca... así que prepárate, vengo enchufado'. Y así que me calentó, en vaqueros y la sunday bag al hombro, como el que baja a jugar al frontón, en un final de vuelta dantesco por el aguacero que cayó.


El domingo, al menos, no llovío. 
El domingo, que ya hacía todo el frío que tenía que hacer, pero afortunadamente, con sol y sin lluvia a la vista, compartimos partida con Uwe, un alemán bien majetón hcp 27.9 (no 28, como bien me puntualizó) que llevaba tres meses sin jugar y que disfruto bien tapadito de una mañana heladora, pero jugable. Uwe es de estos jugadores que se apunta hasta el últímo golpe, y en un día en el que tú te dedicas a contar los rabazos, chanquetes, sapos, putts y hoyos no acabados, el parece inmerso en la última jornada del Masters. Ahora que no nos oye... me encanta y, además, dimos rienda suelta a nuestro inglés, alemán, y pasión por el golf.

Bien abrigaditos en la partida multilingüe.
Asi que, de aquí en adelante, abríguense y buena semanas gentes del golf.

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