El 2012 lo he empezado bien, más que bien, si me centro en el aspecto puramente deportivo: para el tercer finde del año ya me he pegado la primera sobrada, y entre sábado y domingo me hice 63 hoyitos (27 +36). Os podéis imaginar cómo tengo las piernas y el cuerpo: parezco una de las Muñecas de Famosa paseando por mi ciudad, Pamplona.
Toca reponer fuerzas en el campo. |
Pero eso si, después de llevar casi mes y medio sin jugar, y aprovechando a que el tiempo aguantó y no hizo ni mucho frío ni mucha lluvia, pues satisfecho y saciado para unas cuantas semanas más. No os penséis que ha sido el finde que más he jugado (podéis ir al post que escribió Carlos relatando nuestras andanzas en 2009 en el Puente del Pilar), ni que estás Maratones golfísticas son lo mejor para tu juego, tu cuerpo, tu mente, ni tus relaciones familiares y/o sociales, pero eso: te quedas más ancho que nadie.
Bocata y sin parar, al campo otra vez. |
Y es que, así, a bote pronto, tantos hoyos (por el módico precio de 5.50€ € de greenfee en mi club), dan para mucho, un montón de cosas:
. te haces casi 25 km a pata por el campo, con tu bolsa al hombro de 10 kg, recorrido embarrado, temperatura de no más de 10º y el cutis y el pompis se te ponen tan duros como firmes.
. ejecutas del orden de 300 golpes, evidentemente, de todo tipo y condición, e incluso, hasta haces unos cuantos birdies (a base de repetir, cualquiera, no ¿?¿?)
. te zampas unos cuantos buenos bocatas de chistorra, cocacolas, gominolas, tabletas de chocolate y no llega a un paquete de cigarros... además, de trincarte luego unas cuantas birras, comer como una lima y dormir como un niño.
. juegas un match individual, otro a parejas, una americana, y, finalmente, una pachanga que, finaliza, quién me lo iba a decir Néstor, con una partida en ciernes con Juan Francisco Sarasti (si, ese chico tan bueno de Basozábal que la/lo parte, y que a veces, entrena en mi campo).
. también da para ser precavido y no tentar al diablo, como hizo Carlos el domingo estrenando zapatos y que podéis ver el chandrío que le ocasionaron al pobre. Mejórate!
. no tienes que aguantar, durante prácticamente, todo el finde ni a suegras, consortes ni otro tipo de pelma similar.
Daños colaterales en el pie de Carlos. |
Resulta obvio que esto no está al alcance de todos, ni de cualquier finde, pero cuando la cosa se presta, es una gozada. Tampoco es algo muy recomendable para mejorar ni juego (eso se hace en la cancha dándole y dándole), ni siquera, tú comportamiento en el campo (los momentos de desconcentración y despiste se acrecientan si cabe), pero a los que nos gusta, y mucho el golf, seguro que me entendéis, aunque corramos el peligro de ser equiparados (y con razón) a cualquiera de esos que tiene una dependencia... peor?
Pero una cosa si es cierta: pegarte este deleite, y llegar el lunes y leer a indocumentados como el hijo de Jordi Pujol diciendo que él en su actividad deportiva 'mueve el pelo, no juego a golf' o acordárte del más charlatán de los charlatanes y al que recordaréis en este vídeo, pues, cuando menos, ayuda a que lo vuelva a hacer y a reafirmarme en que hay que romper todos esos clichés en los que vive encasillado el golf.
En este último punto le mando un saludo a Laureano y toda la familia Vallenilla, venezolanos de pura cepa, que eso si que es tener dos narices y defender 'lo nuestro' en territorio hostil. Un abrazo familia!
Por último, también me acuerdo de un proyecto, muy chorra y muy banal, que intentamos poner en marcha el año pasado (Jugones4sq) y que iba de buscar al tío en España que más hoyos se hiciese a lo largo del año, vía geolocalización. Como tarde o temprano lo retomaremos, pues yo diría que ando en el top 10, no?
Buena semana, gentes del golf.
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