martes, 14 de mayo de 2013

Winner por un día

Cada vez que pronuncio este palabro inglés, el de winner (ganador), pienso en mi amigo Rafa Aguilera, y el gatito que muere en ese instante. Como me repite con insistencia, el Belindo es un loser (perdedor), un handicap alto que no gana nunca y, cada vez que lo hace, uno de esos tiernos animalitos, seguro, pierde una de sus seis vidas. Me conformo con que no sea algún michino que esté jugándose la última de ellas.

El trofeo para los ganadores.

A Rafa, como habitualmente sucede, no le falta ni pizca de razón, pero a veces, sucede lo contrario, y resulta que ganas. Fue lo que sucedió el pasado domingo en el Campeonato de Dobles de Gorráiz, donde no sólo gané, junto a la inestimable ayuda de Gerardo Galnares, mi pareja de baile ese día, si no que jugué al golf como hacía muchos años que no lo hacía: relajado, aplicado, comprometido con cada golpe, disfrutando de la competi y mi pareja, la compañía de Maxi y Pá Bermejo en el fly, y haciendo pocas, muy pocas (pasé con un +3 por la primera vuelta), en un día nada fácil de viento, frío, blancas y medal, eso si, en un campo que estaba para comérselo. Le metimos -12 a nuestro handicap conjunto, hicimos el par del campo, casi nos llevamos el scratch (a tres golpes) y barrimos a todo el que salió esa mañana con hermosos y merecidos 48 puntos. En definitiva, me reencontré con mi golf y este deporte.

Partida extraordinaria, como siempre.

Como es habitual en estas circunstancias, la coletilla del blog vuelve a estar bajo sospecha... hándicap alto, handicap alto, jajaj! No sé si todo el que juega a golf, o el que no, entiende que 11.4 sigue siendo 'un handicap alto' (desde luego, no el 21 con el que puse en marcha el blog hace casi cinco años), pero ya se sabe que esto del belindeo no es una simple cuestión de cifras: siempre se sale, y se piensa en ganar, y unas veces la cosa funciona, y otra no. El domingo, y en buena medida, gracias al trabajo conjunto que hizo mi pareja Gerardo, que además de un sol, es un jugón como pocos, nos llevamos el típico trofeo social que no tenía más premio que la copilla de cristal, ni sorteos, ni flautas... todo puro orgullo golfístico y quedarse henchido en lo personal. Para lo demás, ya están el Gambito y todas esas flautas en las que nunca, ni ganamos, ni nos toca nada.

Disfrutando con Galnares del 'momentico'.

No obstante, tal y como comenté por Twitter con @Puytri, igual lo mejor es dejarse de suspicacias y cambiar definitivamente a 'blog de un lovely mangarrán', o algo similar. Quizá sea más apropiado, y universal.

Enhorabuena Gerardo y buena semana, gentes del golf.

NOTA. Sería injusto no dedicar este post a Esther Pardo, mujer de Gerardo, bellisima belinda ella, y que espero sepa que su Gerardo, desde hace tiempo, está a la misma altura que Olazábal, García, y muchos otros más a la hora de retratarse con el Belindo... y tranquila, hay amor en esta pareja, pero sólo del golfístico. Un beso, reina!

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