martes, 1 de octubre de 2013

Me estás estresando

Pues si, llevó un mes que no sé ni por dónde cogerlo. Si, esa cosa llamada hándicap y que mide 'oficialmente' el nivel de juego de todo golfista. Supongo que esto le puede pasar a cualquiera, pero al menos a mi, en esto de 'ajustar', me he visto superado, y al final, estresado. Os cuento.

Después de bajar de 11.7 a 11.5 en la Copa Gorráiz a finales de agosto, me quedé a las puertas de poder disputar el Navarro de 1ª y 2 ª en Zuasti, con los buenos, y los dientes más largos que el Lobo viendo llegar a Caperucita por el bosque. 'Bueno', me dije, 'mejor ser cabeza de ratón, que cola de león e iré a por el de 3ª y 4ª', que se jugaba a finales del mismo mes en Gorráiz.

Paneles del Campeonato Navarro de 1ª y 2ª.

En el Helvetía por parejas con Charly Lacunza me 'despisté', jugamos de miedo, bajé, y me quedé en 11 raso, para que en un mes no haya jugado ni lo suficiente, ni lo suficientemente mal, como para haber entrado, el finde pasado, en el torneo que más ilusión me hacía, el de los malos, el Navarro de 3ª y 4ª. Había que llegar con 11.5, y pese a los sanos vaciles de los Iza y todos aquellos que me han visto 'sufrir' con el tema este último mes, se partían el eje, con razón, porque no entré. Qué quieres que le haga, chico... no puedo tirar un putt a fallar 'aldrede' ni dar un push por la cara.


Clasificación en Zuasti.

Salvando el debate de si 11.3 es un hándicap alto o bajo (sigo pensando que está más cerca de lo alto que de lo bajo), esto de andar jugando así con los dígitos es una milonga de tres al cuarto, que no hace más que sacarte de tu línea de juego y progresión, y que no entiendo cómo la gente vive tan pendiente de estas cosas. Subir, bajar, aquí puntúo, aquí no, el ASC -de los cojones, con perdón- y toda esa normativa que rige la justicia en 'lo nuestro' -y que así sea, y como es, por mucho tiempo- a mi, que soy de letras, son temas me exasperan.


Se acabó la fiesta, Iza Brothers... jajaja!

Así que respiro con cierto relajo, una vez superado el disgusto por no haber podido demostrarme a mi mismo que el 87 y 82 que logró el campeón de la categoría, Julio Felipe (en segundo hoyo de play off) hubiese estado a mi alcance. Pena. Hubiera sido un finde fantástico en casa, de blancas y medal y con todos los ingredientes del pure golf, y el único premio entrar en la oficialidad de los títulos, de recibirlo el día de la Gala del Golf, y ver que sabes competir y gestionar la presión que tú mismo te impones.

Ahora lo único que queda es restear, centrarse a tope en mejorar el juego y las sensaciones que tenía desde hace un mes, y que las cifras vayan para dónde quieran. Como bien dice el maestro, Fernando Núñez, 'tú juego es tu hándicap, y tu hándicap es tú juego... al final, siempre sale'. Gran verdad. Pero, en contra posición a otra de sus míticas frases ('Las Palmas, 2 - Sensaciones, 0), hay quienes lo único que le pedimos a este nuestro amado y gran deporte. no es un hándicap, si no tener buenas vibras con él, y con quienes lo comparto y lo juego. Vuelta la senda de las sensaciones.


A por el 'relaxing' golf.

Todo esto me recuerda a aquella famosa campaña aquella del 'Me estás estresando' de Malibú: mientras no se diga lo contrario, disfruto más con lo de jugar entre colegas, tuitear por el campo y pasármelo bien intentando mejorar mi juego, que persiguiendo un hándicap... que me estaba estresando.




Buena semana gentes del golf.

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